sábado, 13 de noviembre de 2010

MASACRE EN GDAIM IZIK (SAHARA OCCIDENTAL OCUPADA)

MARRUECOS, UNO DE LOS ESTADOS AFRICANOS CIPAYOS DEL IMMPERIALISMO SIONISTA-ANGLO-SAJÓN, ACABA DE CONCRETAR UNA MASACRE AL ESTILO DE LA ESCUELA SIONISTA, TANTAS VECES APLICADA EN PALESTINA Y OTROS TERRITORIOS OCUPADOS DEL MUNDO PARA LLEVAR A CABO LA LIMPIEZA ÉTNICA.
A CONTINUACIÓN REPRODUCIMOS TESTIMONIOS DE ESTOS NUEVOS SUCESOS ANTISOCIALES EJECUTADOS POR LOS DELINCUENTES DE SIEMPRE.

NO AL SIONISMO-IMPERIALISMO
FUERA MARRUECOS DE SAHARA OCCIDENTAL


Entrevista a Ahmed Boukhari, representante saharaui en Naciones Unidas
"El asalto de las tropas marroquíes ha sido brutal"

(publicado en www.rebelion.org)


Las tropas marroquíes redujeron a cenizas, el pasado 8 de noviembre, el campamento saharaui de Gdaim Izik, que desde hacía un mes albergaba a más de 20.000 personas, reunidas ahí para protestar contra las condiciones de vida impuestas por las autoridades de ocupación a los habitantes de la República Árabe Saharaui, un territorio, de 266.000 km 2 y de unos 280.000 habitantes, ubicado en la costa occidental de África, entre Marruecos y Mauritania.

Se trata de un nuevo capítulo de la lucha por la independencia desde que, en 1976, España, entonces su potencia administradora, se retiró del territorio. Las cerca de 7.500 jaimas, o tiendas de campaña de los nómades, fueron quemadas. Se desconoce aún el número de muertos, heridos o detenidos.

El ataque de la semana pasada desató nuevas protestas en la capital saharauí, El Aaiún, sometida a un virtual estado de sitio por las autoridades marroquíes, y coincidió con la reanudación, en Nueva York, de las negociaciones entre Marruecos y el Frente Polisario, la organización que gobierna la República Árabe Saharaui. Pese a las especulaciones, el Polisario decidió mantener la cita para evitar caer en lo que se estimó como una provocación del gobierno marroquí.

El objetivo de esta nueva reunión era avanzar en la preparación de una quinta ronda del proceso de negociación que se inició en 2007, bajo la supervisión del Consejo de Seguridad de la ONU, pero que desde hace dos años permanece estancado.

El gobierno de Rabat no acepta realizar un referéndum sobre el destino del Sahara, al que ofrece solo "autonomía". Los saharauis, que aspiran a la independencia, exigen la realización de la consulta, pero su posición no ha contado con el apoyo de las potencias involucradas en este conflicto, en especial Estados Unidos, Francia y España.

El territorio del Sahara Occidental está dividido por muros de casi 2.800 km de extensión, vigilado por 150.000 soldados del ejército marroquí, una red de radares y protegido por minas antipersonas y anticarros.

El representante saharauí en las Naciones Unidas, Ahmed Boukhari, habló de la "masacre" provocada por las tropas marroquíes en el Sahara, sobre la situación en el territorio y los resultados de esta ronda de negociaciones.

GL - ¿Cuál es la situación actual en el Sahara y en su capital, El Aaiún? Se habla de terror, de una represión intensificada y de un número aún no determinado de muertos, heridos, desaparecidos y detenidos. ¿Cuáles son las cifras que manejan ustedes?

AB - El asalto de las tropas marroquíes ha sido brutal y lo hicieron tras asegurarse de que no habría ningún medio de información internacional presente y tras cortar las comunicaciones telefónicas de la red celular. Pero van llegando ya noticias sobre la dimensión de la tragedia que permiten hablar de que estamos ante una masacre. Más de 4.000 heridos, 2.000 detenidos y se habla de decenas de muertos. La gente herida suele no ir a los hospitales porque allí les espera la policía marroquí. Puede que gente a la que se considera muerta esté todavía en las cárceles marroquíes, que no quieren informar a las familias. Marruecos dice que tiene a 165 detenidos saharauis, pero no habla de heridos ni de muertos en las filas saharauis. Dice que hubo 11 soldados marroquíes muertos y más de 65 heridos. Si estas cifras son ciertas, ello quiere decir que las fuerzas marroquíes, armadas y en gran número, han podido causar una masacre ya que las victimas saharauis eran civiles.

GL - El representante del Polisario en España, Bucharaya Beyún, dijo que "nunca hemos estado más cerca de la guerra si no hay una intervención internacional para poner fin a esta masacre que está cometiendo Marruecos". ¿Comparte esa apreciación?

AB - Es correcta la apreciación. Si la ONU no hace nada para parar esto, significa que Marruecos se esta arrogando una especie de derecho a la impunidad. Ello implicaría el fin de la vía diplomática en la que hemos creído hasta ahora para resolver el conflicto.

GL - ¿Cómo evalúa los resultados de la reunión de ayer en Nueva York y las perspectivas de las negociaciones, que continúan en diciembre?

AB - Hemos acudido a la ronda negociadora para responder positivamente a los esfuerzos que llevaba a cabo la ONU para que el proceso de paz pudiese continuar en la dirección correcta. Pero la decisión marroquí de llevar a cabo el asalto contra la población civil saharaui el día preciso en que iba a comenzar la ronda nos llevó a pensar seriamente en que no valía la pena participar. Aun así, decidimos participar, porque somos gente civilizada que quiere la paz, rechaza la violencia, la guerra. La ronda no supuso ningún avance sustancial porque Marruecos no quiere que esto avance en la dirección correcta y sobre ella planeó el terrible espectro de la brutal intervención de las fuerzas marroquíes contra nuestra población civil.

GL - ¿Qué propuestas están sobre la mesa? ¿Cuál es la posición actual del Frente Polisario en esta etapa de las negociaciones? ¿Sigue defendiendo la opción del referendo?

AB - El referéndum es la única vía posible, practicable y reconocida por la ONU para preguntar a un pueblo en un proceso de descolonización sobre qué quiere para su futuro. Éste es el significado de la autodeterminación en una cuestión de descolonización. Las opciones son y fueron siempre la de elegir entre la independencia o la integración en la potencia ocupante. No hay otra salida, pacifica por lo menos. Marruecos se opone ahora a esta vía tras haberla, sin embargo, aceptado por muchos años en el pasado y se opone a ella porque teme los resultados de un posible referéndum, como había reconocido, en su tiempo, el ex Secretario de Estado estadounidense James Baker, mediador ente 1997 y 2004 en el conflicto.

GL- Todos sabemos el papel decisivo que juegan Estados Unidos, Francia y España en la solución de este problema. ¿Ha cambiado la posición de Estados Unidos con el gobierno de Obama?

AB - Hay un cambio con respecto a la posición de la administración anterior, pero no basta para que pueda verse como un cambio de suficiente peso para hacer cambiar la posición intransigente de Marruecos. Tenemos contactos regulares con el Departamento de Estado que nos permiten seguir informándoles de todos los pormenores de este conflicto .

GL - ¿Francia sigue apoyando las propuestas de Marruecos?

AB - Ciegamente. Es una pena que exhiba apoyo a una causa colonial injusta hasta el límite de ser, en el Consejo de Seguridad, el obstáculo fundamental para el establecimiento de un mecanismo de protección de los derechos humanos en el Sahara occidental.

GL - ¿Qué se puede esperar de España?

AB - La opinión pública española así como sus medios de información y la mayoría de los partidos políticos son muy solidarios con la causa saharaui. Pero el Gobierno está en una posición bastante rezagada ante el efecto de la presión que ejerce Marruecos sobre este país.

GL - ¿Cuál ha sido la posición de América Latina en estas negociaciones?

AB - Ha sido muy noble. Coincidimos en que somos la única nación afroárabe que fue colonia española y coincidimos en el valor del derecho de los pueblos colonizados a recuperar su libertad e independencia. La mayoría de las naciones latinoamericanas reconocieron a la República Saharaui. Algunas, tras haberlo hecho, decidieron, no se sabe por qué razón, apoyar a Marruecos, congelando a petición de este país agresor la relación diplomática con nuestro país. Entre ellos Costa Rica. Es lamentable, pero son hechos. Costra Rica, por historia y por coherencia, debería seguir siendo la fiel hermana de la República Saharaui.

GL - ¿Cuánto le cuesta a Marruecos este conflicto? Hace unos años se hablaba ya de 150.000 millones de dólares en el esfuerzo militar en el Sahara.

AB - Le cuesta mucho más porque el presupuesto de la guerra y de todo el esfuerzo propagandístico y diplomático que hacen es secreto.

GL - Finalmente, ¿cómo vislumbra el futuro y el final de esta disputa?
AB - La lucha continúa . Llegaremos a lograr nuestro objetivo nacional de paz y libertad tarde o temprano. Nuestros hermanos latinoamericanos, que entienden el costo de ese sacrificio nacional, deben estar más que nuca a nuestro lado.


"Al salir, solo veíamos cortinas de humo en Agdaym Izik y en El Aaiún"
(publicado por Red Eco Alternativo)

Charlamos con una de las observadoras internacionales que estaba en Agdaym Izik cuando las fuerzas marroquíes desalojaron el campamento. Hoy sigue en El Aaiún junto a otro miembros de Sahara Thawra, Javier Sopeña. Ambos son buscados en estos momentos por la policía marroquí, que trata por todos los medios de poner fin a su labor informativa y de denuncia.

(Héctor Rojo Letón - Diagonal) República Árabe Saharaui Democrática - Sin tiempo para asimilar lo vivido la mañana del 8 de noviembre, la observadora de derechos humanos Silvia García narró cómo se había producido el desalojo del campamento.

"He perdido todos mis objetos personales y mi documentación. Pero eso me da igual, lo único que me importaba era mantener la cámara y eso lo conseguí", explicaba Silvia García mientras recalcaba cuál era su objetivo: "Difundirlo mucho, que ha sido muy bestia".

P: ¿Cómo fue el momento del desalojo por las fuerzas marroquíes?

SG: A las 5.30 nos despertaron a Javier [Sopeña, también integrante de Thawra] y a mí porque había saltado la alarma. Entonces subí al tejado de la haima para grabar. Una hora después llegó el helicóptero que avisaba del inicio del desalojo. En nuestra parte del campamento vimos cientos de coches de policía, después aparecieron fuerzas antidisturbios totalmente equipadas, incluso con chalecos antibalas de plástico que les hacían parecer robocops. Yo nunca había visto a policías así. Iniciaron el ataque con gases lacrimógenos, piedras y porrazos. Eran unas sensaciones terribles, especialmente las de los gases lacrimógenos, que te queman la cara, te dejan sin respiración, te irritan los ojos... Menos mal que las saharauis tenían preparadas colonia y cachos de cebolla para contrarrestar sus efectos.
Tras bajar del tejado, huimos hacia el centro del campamento perseguidos por la policía. Los saharauis se defendían con piedras, y con lo que encontraban, de las agresiones marroquíes. Entonces nos topamos con otro gran despliegue policial y militar. En un momento, me quedé sola y me refugié en la casa del pastor, uno de los tres edificios de cemento que había antes del campamento. Allí, unas 50 mujeres, niños y algunos chavales más mayores intentaban que la policía no derribara la puerta y entrara. Pero no lo consiguieron y nos sacaron a todas, menos a los chicos.
Estábamos totalmente rodeadas por agentes armados con porras, escudos e, incluso, con metralletas. A los chicos les sacaban de uno en uno, y al igual que a otro grupo que veíamos a lo lejos, les esposaban y en el suelo les pateaban y daban porrazos. Después se los llevaban y nadie volvía a saber más de ellos. Lo más terrible era la impunidad con que se paseaban, tiraban las jaimas al suelo y arrasaban con todo. Cuando se fueron, vimos decenas de jeeps descapotables en los que robaban todas las mantas, abrigos y cualquier objeto de valor.
Al irnos, todo era un basurero. Grabé cómo una especie de tractores o apisonadoras arrastraban todo a un montón y después le prendían fuego. Al llegar a la carretera todo estaba totalmente militarizado y sólo veíamos desde lejos cortinas de humo en Agdaym Izik y en El Aaiún hacia donde íbamos caminando.

P: Y al llegar a El Aaiún, ¿qué os encontrasteis?

SG: Todo estaba lleno de piedras, de barricadas, de cosas incendiadas... Nos contaron que habían matado a varios saharauis. Mi gran preocupación era poder mandar las imágenes para denunciar lo que pasaba. Hasta que no conseguí enviar el material, no tomé conciencia de lo que había pasado. Desde ese momento no he podido salir de casa.

P ¿Cómo se encuentra la población saharui?

SG: Hay muchos desaparecidos y muchos nervios, aunque la población saharaui ha pasado por situaciones parecidas muchas veces. La sensación que tengo, de las mujeres con las que estoy, es que saben que hay que seguir adelante. Y están convencidas del reencuentro con los desaparecidos.

P: ¿Se había preparado la resistencia al desalojo del campamento?

SG: En el campamento estaba todo organizado por comités: de sanidad, de limpieza, de seguridad... La intención era resistir el mayor tiempo posible, por ejemplo, había jaimas de seguridad entre el muro marroquí y el resto. Durante el desalojo yo estuve siempre detrás de los saharauis que nos defendían, que lanzaban piedras para retener a los marroquíes. Pero de repente, escuchamos "vamos, vamos", porque nos acechaban. Mi melfa [vestido tradicional saharaui] está llena de sangre. He visto varias personas muertas, cabezas abiertas, brazos totalmente ensangrentados. Ha habido violencia, muchas salvajadas y mucha brutalidad.

P: ¿En algún momento habéis visto algún efectivo de la ONU?

SG: No, no hemos visto coches que no fueran de policías o militares marroquíes. Y caminamos durante mucho tiempo por una carretera muy larga. Yo iba con mi melfa, en ningún momento me identifiqué de forma especial, a las mujeres nos dejaron pasar hacia El Aaiún sin ninguna pregunta





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario